Esta fue la mentalidad con que la iglesia comenzó la lucha contra las religiones paganas, tratando de Acrecentar su poder tanto político como religioso
El propósito de la magia ha sido buscar un bien común a través de rituales y de tener un contacto directo con la naturaleza. Sin embargo la Iglesia católica no lo ve de ese modo, en este sentido a las brujas se les atribuyó una serie de prácticas o maleficios, que iban desde asesinatos y propagación de enfermedades, hasta la destrucción de cosechas, o la impotencia de un recién casado.
Un documento eclesiástico del siglo XII Canon Episcopi relacionaba la brujería con el culto a la diosa Diana y consideraba a las brujas "mujeres desamparadas, pervertidas por Satanás" que no volaban ni se transformaban en bestias más que en sus fantasías.
Con el estandarte que la misma Iglesia creo, empezó la lucha, lucha para erradicar el culto, que dura aproximadamente hasta el siglo pasado. “Es la lucha del fuego, de la tortura y el acero contra la voluntad y la esperanza”. Esta lucha sirvió para culpar de herejía a muchos inocentes. Miles de personas fueron conducidas ante tribunales civiles o eclesiásticos para que confesaran después de someterlas a terribles castigos y torturas de que eran brujas la mayoría de ellas fueron condenadas y ejecutadas.
Sin embargo, la posición de la Iglesia cambio radicalmente para finales del siglo XV, Esto fue debido a que tras las luchas contra las herejías la iglesia se consolido lo suficiente además que las brujas se habían vuelto mas peligrosas tanto religiosamente como políticamente. En 1484 el papa Inocencio III promulga una bula con la cual comienza una caza de brujas que duraría dos siglos y que llevaría a la hoguera a cientos de miles de personas, la mayoría totalmente inocentes, en los países del centro y el norte de Europa.
En 1486 dos monjes inquisidores dominicos, Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, publican el Malleus Maleficarum o Martillo de las Brujas, que instruye a los cazadores de brujas de todo el mundo. En ese libro las brujas pasan de ser seguidoras de Diana descarriadas por el diablo a ser directamente adoradoras de Satanás. Sus vuelos, metamorfosis y magias no son una fantasía, sino reales y el que diga lo contrario corre el riesgo de ser declarado hereje. Este manual aparte de fantasioso ignora todos los códigos de jurisprudencia, se eliminan cualquier proceso judicial normal con la excusa de que el diablo impediría que se descubriese la culpabilidad de sus súbditos. En este libro cualquiera podía denunciar a cualquiera y sin pruebas, todo se basaba en una confesión arrancada a base de torturas inimaginables, la acusada solo se limitaba a aceptar todo lo que decían sobre ella, al final del proceso y al ser declarada culpable era asesinada.
Cabe decir que a pesar de esta lucha enfrascada y después de que el mundo quedo cansado de sangre y a pesar de que muchos negaron la existencia de un culto a la diosa, concluyendo que se trataba de un montaje tramado por los inquisidores y religiosos y corroborado por pobres infelices torturados hasta la locura, que las viejas diosas madres habían sido vencidas, pero no derrotadas. Pese a que simulan agachar la cabeza continúan al acecho, aparentemente a la sombra. Calladamente, el culto de las diosas-madres continuó con más fuerza que nunca.
Y sin embargo... Sin embargo la Iglesia se apresura a "cristianizar" determinadas ceremonias de la antigua religión, después de haber terminado con la parte mas dura, ¿o de dónde se cree usted que vienen el Carnaval, Todos los Santos, la santa Navidad o la mismísima Noche de San Juan? Otra vez, la vieja religión fue vencida. Pero no derrotada.
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