La Wicca es una religión neopagana que se populariza en 1954 por el británico Gerald B. Gardner como un renacimiento de la brujería, "la antigua religión". Según Gardner, la practica de la brujería ha evolucionado dando paso a la creación de todas las tradiciones Wiccanas que hoy existen. Según Garner para poder pertenecer a esta religión es necesario iniciarse en un coven donde se recibirá la enseñanza adecuada, que esta sujeta a juramento de secreto.
A finales de los años 60's y comienzos de los 70's Feministas norteamericanos fundan el movimiento ecléctico de la Wicca Diánica, conocida también como Brujería Diánica Feminista, en este movimiento se descartan tanto el sistema jerárquico gardneriano, así como la transmisión de linaje. Se favorecen los ritos de auto-iniciación personal, en ayuda de aquellos que no puedan o no quieran pertenecer a un coven, que contrasta con la creencia gardneriana de que “sólo un brujo puede iniciar a otro brujo”.
La Wicca tanto en su forma tradicional como ecléctica es reconocida como religión en varios países de todo el mundo.
Debido a que no hay una organización centralizada que establezca la "ortodoxia", las prácticas varían mucho entre practicantes individuales como entre las diferentes tradiciones, sin embargo comparten los conceptos religiosos y éticos básicos así como la forma estructural básica de los rituales o celebraciones.
La adoración de los Wiccanos es hacia dos deidades, el Dios y la Diosa, que encarnan las fuerzas de la naturaleza y corresponden a la mitología asociada a los cultos de la fertilidad.
Los elementales también juegan un rol muy importante en la Creencia Wiccana: Tierra, Fuego, Aire, Agua, además suele añadirse el elemento que denominan Espíritu (Éter o Akasha). Estos elementos se simbolizan en el pentagrama. En los rituales, al trazar el círculo mágico además de Invocar a los dioses se invoca también a los Cuatro puntos cardinales y con ello a los elementales respectivos.
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